" En cualquier parte del mundo en que me encuentre , cuando siento el olor de los eucaliptus, estoy en Adrogué…Los lugares se llevan, los lugares están en uno. Sigo entre los eucaliptus y en el laberinto, el lugar en que uno puede perderse. Y luego, en ese mismo Hotel Las Delicias, un gran salón de espejos infinitos. Muchos argumentos, muchas escenas, muchos poemas que he imaginado, nacieron en Adrogué...".
Jorge Luis Borges

A la ventana de Italo Calvino, a los pasos nítidos de Marco Polo


Las ciudades invisibles


El girasol de los cuerpos se distorsiona mucho más en estas noches de estrellas diáfanas
nadie las denuncia
nadie denuncia el frenesí
porque así somos en la vida


Una crisálida ya no protege
como debería
las alas nuevas
Y sin embargo
esa soy enteramente
yo

Todo pudo ser pero no en nuestra puerta
en nuestra puerta siempre algo pasa
nunca nada es de madera perfecta.
El orificio la astilla  la crema batida
no se mezclan
con el deseado dulzor

el sabor metálico se adhiere
a las papilas gustativas
y eso no es el homenaje
que estaba preparando
esta madre ejemplar

recapitulaba el nacimiento de mi hija
mi alegría
la revelación de mi pequeñez
en el universo después de la separación
la fragilidad se hace gigante y poderosa


me llueve en el pecho
una lluvia blanca y confusa
el rocío inunda los pechos
las preguntas
el amanecer
y después
un óxido redentor nos reanima

Nos levantamos a luchar
tambaleando en  el  serpenteo de la ruta

No hay peaje en esta aceleración profunda

Trepamos una tenue escala hasta los sueños
y alguien se despide
agitando con su mano un pañuelo invisible

Una mirada dulce
y tenaz
penetra este silencio
y no se atreve a anclarse en nuestro cuerpo
porque somos mortales
y todo se nos borra
entre los brazos de un ser imaginario
que nos mira y se  espanta

nos mira
y  no nos ve

Nos canta una canción
Nos repite
Se repite…



Trizas

Las ciudades más deseadas se perdieron en los aeropuertos en las madrugadas a solas con una esperanza oculta como un bombón que derrama su licor sobre el regazo impecable en una cita a ciegas

Cómo vivir sin la recompensa. Cómo estar despierta para siempre.

Me consuela la música irlandesa de otro césped otra lluvia la inminente negación de este desierto

Así es y será, sin las cataratas del hábito ,  lejos de la zozobra compartida. Esto ya no es una emoción: es la costumbre de creernos los protagonistas de una aurora parapetada en la mitad de las palabras, puntos suspensivos y sesgos de linterna

Trizado mi deseo y sin embargo…trizada mi canción mi cuello mis dedos de veloz SMS trizada la curiosidad malsana de compartir el falso paraíso de la duda

Estado de emergencia

Antes de que se derrame la noche sobre el mármol negro de la cocina y el árbol talado resucite o lo imaginemos en las ranuras del cielo  devoramos mi hijo y yo un manjar de frutos del bosque congelado en el fondo de los víveres

el sueño se escurrirá entre mis pies y la sábana piadosa. Te llamé y viniste a mi fantasía no hay premios por buena conducta nadie reducirá tu condena estás roto

Mientras tanto la vida transcurre sin luz  sin grandes palpitaciones en las palmas. A pesar de toda la verdad y la cobardía , esta infinita fila de hombres amantes
me nombró y estás piso los adoquines de tus horas grises y tú resucitas como un jack-in-the box y nos espanta tu muerte mi muerte nuestro silencio de antiguo galpón ya de por vida

Quédate en mí no te quedes ancla tu cuerpo y llévate tu culpa lejos de mi rostro lejos de mi regazo no soy Florence Nightingale te quiero todo aunque tu vida siga allí nunca serás libre no eres Ulises soy la medusa ni siquiera lo intentes te arranco lentamente las escamas estás varado aquí sólo así sobrevivimos.

Hoy estuve en Tel Aviv. Te amé. Eramos tan pocos hoy y la ciudad te perseguía


Una mermelada movediza coagulada en el viejo mantel y unas cortinas  cuadrillé muy retro me devuelven la calidez de las esquinas el vaivén el flit y un alambre tejido polvoroso casi una asfixia

La redonda esquina de tu suerte se borró y volvimos siempre volvemos sobre todo en los puertos en las faldas en la ráfaga que sorprende mi costado sin sosiego siempre me desarman los abrazos como si no fuera natural como si no supiera que después todo se irá pero la carrusela permanece.

Llovió entre las plazas y mi cartera ocupadísima mi flequillo impecable mis piernas insistentes
una mala noticia encandiló tu frente hiciste lugar a todo lo que apaga mi música siempre tan veloz para olvidar mi algarabía tu canción tu seda intrigada se cubrió de espinas


Existe un movimiento desde aquí a los otros.
Hacia su lento respirar

Las cuerdas de una guitarra exterior
aún vibran
entre las uñas y las yemas.

El corazón de la memoria incandescente
Se acerca
Se aleja

El tinte de esta flor crepuscular
se diluye y tiende a reposar sobre la huella de un gigante hundido en el césped

El yo lírico se escurre entre una melodía celta y la espalda de un quijote oxidado.



Qué tal va la vida en estos días de nubes en la voz.
Qué tal los vinos en las torres, inclinados y abiertos como trenzas .
Qué tal las casas.

Nadie duerme nadie canta en derredor
Nadie espera de ese cúmulus la adorable invitación

Alguien
vuela

Vuela y volverá


algo suave y ligero como el roce de una palma en mi costilla indescifrable
se instaló
transatlántico
voraz

el eco de un ala inmensa no resiste a la llamada

corre
llega

No espera al cielo azul


llega
aterriza

en mi único lugar de  este  planeta



Invece té
Non ci sei neanche qui

Dove sei?
Oppure non ci sei stato mai accanto a me, qui vicino.

Forse ci sei stato soltanto una fatamorgana.

Forse meglio cosi.



Meglio cosi.

Hong Kong y tus ojos
se explayan en una bahía sin voz

Veo
la bella caja musical de tu  sonrisa

tu sonrisa aroma todos los envoltorios de mi pequeñez
y mi soltura

desde las manos trazo unos mapas al itinerario que imagino desde este borde desde este  refugio en esta orilla que me acuna entre las horas y un tecleo
un tecleo
un tecleo
incesante
nos pronuncia

tic
tac
el pulso irreverente de un espacio sin nombre
el pulso entre tu pecho y las enmiendas
tic
tac
reloj
no olvides
las horas
la danza
la seda de unos cuerpos urdiéndose a la luz

el rumbo es
no importa la música la hora el cuadrante
el domicilio es
no importa el issue

la única razón


aquí la brisa no se hace esperar

todo

es

ya

nuestro



Dicen que
los himnos al júbilo jamás generarán buena poesía


Según los eruditos
este carmín
salmón
y rocío que me cubren
tiñen de banalidad las bisagras del corazón

nosotros
aquí
bailamos
una danza intrascendente y exquisita

nuestra sabiduría es invisible
pero rige en los espejos

Probablemente
el artista feliz ya no tiene nada que proclamar en las noches de alcohol

Pero
si  borramos los reproches

Aún
comienza
La Vida
Todo pasa y todo queda
Pero lo nuestro es pasar
Pasar haciendo caminos
Caminos sobre la mar.


Gracias, Antonio Machado


En mi terreno de paz, las paredes se parecen a la trémula región de los abrazos.
En las islas Azores alguna bella dama sirena ninfa o niña de tímidos balcones se asoma

Una cuerda cae dentro del jarrón. Un remitente voraz firma los sobres y se acerca

Un hombre presente me envuelve con su caricia monumental

invade mis resquicios y ya todo es el primer día del amor

su luz

su impetuosa y secreta voz de las mañanas

así es lo definitivo de mi coraza- corazón: una sonrisa al despertar
otra sonrisa polifónica

su sonrisa es el espacio más intrépido entre el mobiliario los objetos de lectura  mi secreto rumbo de placer entre las disciplinas las alarmas y el bestiario que somos somos el revés de una leyenda con moraleja de culebrón


Así quisiera nombrarnos

Tanto viento tanta ecuanimidad tanto escombro tanta tierra tanta cordura casi nada de milagros hasta la ventana el umbral el felpudo de mi ducha sorprendida
Ahora el agua se ha desprendido de mi ser y somos mares felinos leones de fe

En los cajones de mis antepasados alguien grabó la clave secreta del deseo
Casi puedo descifrar la infinita moraleja pero preferimos el instante anónimo del río el limo el sauce no llora y se inclina a observar los comienzos los cardúmenes el viento circular

En el día creciente de aquí la construcción de nuestros pasos se acaba de generar entre visillos
Antes del mar antes del correo y las innecesarias encomiendas.

No carguemos más con los hilos del camino entre los ojos .
Este no es momento de una mirada singular un pronombre quizás ningún imperativo ninguna esdrújula

Un monosílabo
Una frase cortísima en un diminuto SMS

La perra sigue su camino hacia el agua y el plato vacío.

Soy la provider
Eres el provider de rocío acompasado en mis iglesias en mis fondas en el estanque sombrío
Son las doce de un comienzo y un final.
Él- que ahora vuela hacia otro tiempo – está en los subtextos de esta noche de placebos.


La perra blanca y ovejuna se tragó tres aspirinas en su afán por devorar lo humano y parecerse a los dueños.


Los aviones siguen una travesía.
No me anuncio para nadie a estas horas.


Hace frío y la neblina nos abarca.

Ya te nombro.

Siempre te nombro.

En el internet hay una receta de galletas de jengibre .
La jengibre penetra las paredes .


¿Cómo sorprenderte, hombre interior?
¿Cómo celebrar nuestra salvación y la introducción a los manteles de nuestro íntimo festejo?

Tu cumpleaños renueva mis telares, la casa solariega que inauguró nuestro pie
Descalzo


Celebro celebremos tu nacimiento
Un día
Un día entero más
Una noche de algarabía
Un año más

Qué sería del mundo
Del fuego
De la tierra
De mi agua sin ti

Que sería de esta tierra santa y  esta sábana uterina
Sin tu vida
Sin la mía en tus reveses en tus arrugas en tu sed

Será
el vaso circular
de la nueva víspera


El roce de las horas frías en el borde del piyamas es
demasiado sereno.
Las fronteras de la mesa reclaman su porción
sus migajas
El manjar de dos amantes sembrándose los ojos de polen abejas reinas y príncipes de melodioso reloj.

Todo es homenaje y la rebanada resbala de mis manos acaricia tus ojos se queda sin voz mi café se desliza mi musculatura se columpia sin ton ni son la música es clara la noche llega no llega hay un té de oriente dejándose llevar por la tibieza

Estamos aquí




Paradero

Una mirada crítica a nuestro paisaje ancestral nunca nos cambia siempre Nos deja en el aire un arpa sin dedos un instrumento atroz en las caricias.

En la plaza de mayo
un joven lejano sintió las vibraciones
mi hijo que no entiende las palabras
leyó el lenguaje corporal.

Un hombre recostado en el piso junto a la fachada de una catedral
un hombre
sin nada
fue asaltado
por otro hombre
sin nada
Le vació los bolsillos
Hurgó en esa distancia tibia y capilar entre la camisa y el corazón entumecido.

Quién le roba a quién
Quién se merece el botín
en ese circuito desolado de turistas .

Nadie se detiene
lo detiene

Esa nota estridente pasa a formar parte del inmenso gris se desintegra pierde voz
Huele a frío y orina
en los rincones de la catedral
donde descansan los restos venerados

Y con esas cercanías todo parece
más luctuoso aún
mucho
más
opaco.



Qué dirán las guías los guías los nostálgicos que pueblan la ciudad

Todo está inundado de esa pátina de los trenes de un sur que no se encuentra
ya
ni en el sur
ni en los desiertos
Ni en los museos de ninguna etnografía.




Seguramente en las visitas
de un hemisferio
a otro hemisferio
se desnudan con piedad
los subjuntivos del deseo
la orden

Todos nuestros verbos
quedan sujetos a la voluntad ajena.



Los cafés notables también reducen nuestro aliento a un numeroso pretérito en los rostros
Las sillas imploran un presente de columnas
paralelas
Las maderas sobreviven
Casi no hay esquinas.



Homenaje al vacío

Esta página diáfana
partida
por una línea colosal
a
lo
largo
es testimonio del deseo
de ponerle orden a mi caos:
un antes
y un después

Ojalá los hubiera.
Ojalá fuese lineal este transcurso
y la inteligencia un hecho irreversible.

Sigo esperando
en incontables círculos viciosos.

(El sacrificio circula
como única moneda)

Un puente gentil cruza mis aguas
O quizás yo sea el puente
Y todo me atraviese

Dejo en el malecón
a todos los tripulantes
y sigo
capitaneando el oleaje feliz

leo en el cielorraso la penumbra de otra estrella

La isla de las preguntas retóricas quedó atrás

el puerto
de la íntima esperanza
se acerca
se aleja
se acerca
Pleamar
Bajamar


The "tombs" are the famous Terracotta Warriors, an army of 18,000 strong created to guard their master in the afterlife. Each statue is different and supposedly modelled on a real soldier. When they were discovered they were all in pieces; piles of broken terracotta can be seen lying in the trenches next to whole statues that have been painstakingly rebuilt.

Miriam Sharland, Moscow to Beijing on the Transiberian railroad

Sobre qué se escribe
cuando se escribe sobre amor.

De qué se habla.

qué pasa
en las celdillas silenciosas
que necesitan tan poco para desbordar
en las noches
antes de que el sueño todo lo permita.

Qué susurramos
a los objetos inmediatos
en esa fracción de segundo antes de perder
todo el dominio.

A la mañana siguiente
después del café turco de rigor
- cardamón, etiqueta verde -
las palabras y sus hiatos
se alinean
cada uno con su rostro singular
como los 18000 soldados de Xi'an,
para salvaguardar a su amo
a su autora
a su precaria escriba.

Antes y después de la sórdida batalla
no hay respuesta
sino un lacónico umbral

En el refugio de las vísceras
reverbera
el eco de una sola pregunta.


Sola sé
Sólo sé
que en los trayectos todo pasa:
los camellos son un hecho
casi un metal
las carpas derruidas existen
las arenas del sur también existen.

A pesar del esfuerzo
sobrehumano
por inventarnos un vergel
el desierto
trasciende
y es nuestra íntima escultura.

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La borradura de la esfinge
su exilio lento
son una victoria palpable
en los labios.

Mei-mi-a*
Madre seca
Mei-mi-a

Esta es
tierra absoluta
arena absoluta
la arena de una tibia eternidad

olvidemos ya
el paso
falso de las romerías

ahora ya
es fácil
e inevitable
llegar

* cantimplora en hebreo


No es un pueblo solo el que llega a Canaan:
es el desierto redimido

El pueblo entra a otra tierra
A otra arena dislocada

Y si desviamos la vista
hacia la piedra angular
habrá un jardín
que se limita a ofrecer la sombra
de lo que fue un día.



Tramo Beer Sheva- Kiriat Gat

En un omni-bus Metropolin
3-6-7
2008
día tercero
hora 19:35
verano

los carteles dispersan
el ardor incansable del sembradío

a una velocidad fenomenal
llegamos
a parajes
que
de buena fe
quién eligiría

Aquí hace treinta años
una promesa se  cumplió
- me dijo alguien-
Alguien que se quedó aletargado
en el revés de los espejos.

En las veredas brilla la congoja
por ausencias
por  todo lo que alguien de piel buena suplicó
- la piel era fragante
como en todos los parques del país nuevo-

El servicio de transportes a la gran ciudad funciona de maravilla

Sólo la evocación de un pasado glorioso
salva las circunstancias.




Lehavim
Una estación de diminuto tren
La arteria salvadora

Todos se lanzan al oasis lejano
y reniegan del mutismo
de este sur.

La blancura del sendero paralelo
abriga
un trueno
un rayo
la retórica de un pecho feroz
el labio tieso

El desierto nació para aceptar
todo este vacío
y un bolsillo abierto
de
par
en
par

cuando el viajero llega
a destino en
Tel Aviv           Savidor          Haganá          Hashalom       Universita
olvida
a qué llegó
quién lo esperaba en la mueca agitada
qué escondía su bolso de fondo incierto.



Me gusta la ensoñación que el desierto me otorga
como trofeo a la serenidad

en esta noche
sumamente lunar
nada ocurre
por fin

sólo el sobresalto de la epidermis
que rodea la región de la carótida

también en la muñeca del reloj hay una marca
y no es el tic tac

ya no hay tic tac

En otro extremo, a orillas de un mar de Galilea
es infinito el movimiento de la danza
Sirenas mocroscópicas ensayan el eco
de un volcán
sumergido
en el límite preciso entre el basalto
y el agotamiento de las aguas.



Siempre por las noches
antes de no nombrar
una vez más
a mis ausentes
tomo una página virgen, la atravieso en la mitad
con un Pilot 0.5 mm

Echo los nombres a rodar

Y lo que queda es
el mapa nítido
de un jamsín* y otro jamsín a su derecha:
la abstracción de todo lo que mis ojos recorren y prefieren callar

*sirocco, en árabe


Un bolso espera desde un clavo
el goce de la cosecha desmedida:
las hojas,
sus nervaduras,
el verdor apatecible
entre las aguas de un té

una infusión
una visita

el cuello olvida en el abrazo
el pozo crucial en la vena yugular

nada en esta
noche de paz
disipa
los brotes de ansiedad
parapetados en las cavidades más riesgosas.


Hoy
el aire verdadero que envuelve la piel quedó sin esa capa de anestesia tan necesaria para el día las mesas el brindis.
Somos prisioneros de nuestros rictus, nuestras sonrisas. Somos víctimas de nuestras manos insaciables. Siempre dispuestos a inventar una historia, dos héroes, un paraíso singular.

Hoy
soy una prisionera más. Una de las tantas.

Esta vez era la única vez en la vida
Hay unas esencias de lavanda que se quieren entrometer en los cajones y en los armarios para gritarle a los camisones y a las botas invernales: todo empieza desde adentro todo acaba

No puedo cantar a amores elocuentes
De pronto todo es ceniza
y los boleros son una detestable letanía .

¿Dónde está la dedicatoria que llevaba en la garganta siempre dispuesta a todo?


Estoy atrincherada en una zanja de supervivencia .

Este año me gusta, porque estoy en el carozo.
Lo superfluo se me fue cayendo a pedazos y estoy en mi desnudo de verano sin sombra.

Cuando bailo me duelen los golpes. Cuando canto se desploma el dique que se instaló en mi esternón

La voz desenfrenada que hay en mí
se llena de corazas marchitas.

La voz desenfrenada que soy
se estrena en todas las entradas


Durante el Twilight time
está oficialmente decidida
ahora
mi patria fragmentaria.



El tren hacia las cunas
equivocó su andén

Sus rieles certeros cortan
a golpe de cuchillo
la única estación.

Queda grabado a hierro caliente en los ojos
el trayecto del sur
El trayecto hacia el sur con su sello de fuego deletrea las marcas del óxido el graffiti Adrogay estopa en vez del cuero inglés de las infancias el bronce de las manijas el lustre de las chapas cayó en el pedregullo

Ahora la estopa nos hunde en los asientos como una ciénaga el plástico sky símil cuero símil símil símil nos expulsa en las ventanas ya no hay puerta principal

Mi tierra madre es un estado de emergencia en todas mis gargantas ya no importan las lluvias los inviernos también este pequeño bosque de mi alma fue deforestado y ahora toda la inmensidad es un gran santiago del estero más estéril

Este verano se llevó los retazos de la sábana feliz y nos resta
Me resta
otro verano interminable
Un equipo arrasador implanta las nuevas alegrías un clavo saca a otro clavo

Alguien nos instala en la lengua
un oasis de palabras restauradas

Qué hacer con las hilachas atrapadas en la alfombra
Con el anhelo de tocar desde la palma solitaria
algo más
alguien más


Quizás alcancemos aquel árbol del otro lado de los vidrios
Quizás ese deseo sea la justificación de los vagones
De este riel

La masa nuestra que apisona al pedregullo veloz es la razón de las cercanías
Los cuerpos se tocan en el ajetreo lanús avellaneda  bánfield lomas temperley

Las preguntas diminutas sobre los destinos diminutos el próximo andén la próxima salida
se convierten en un pacto en una zona permitida ya tenemos voz

Hay una nítida confusión de planos y aristas la vereda suena cruzo las barreras busco mi whereabouts un pasaje nos devuelve el punto de partida

Jerusalén
es prolífera en soles desusados.
Sus íconos de arena se descalzan  y recorren las secuelas
de una vasta artesanía:
ahora veo el telar
las labradoras
un lienzo ensimismado en su blancura

En este instante de aquí
esa ciudad
ajena a mis abrazos recientes
se aferra a sus íconos.
Practica una hospitalidad inusual
para que este recinto de las súplicas
se mantenga
idéntico a sí mismo,
a los libros acumulados en la sangre de todos los profetas

Desde todos los frentes de tormenta se anuncia la pincelada del perdón,
El trazo imborrable de la duda
El terror

Un gato gris
casi florentino se detiene
mira la cúpula
El aura de una  doncella inconclusa
se desliza feliz por los tejados…

va
lentamente
hacia un ocaso

No se rinde
al lugar común de las espadas
ni al color de las risas olvidadas.



Ahora
Que no conservo la reliquia de mi amor
en el formato de un brevísimo mail
día
a
día
y que acepto con desgano
muchos finales y clausuras
el tiempo
me regala la fácil probabilidad
de hacer tres doctorados
pintar todos los rostros que cruzan por mi mente
practicar gimnasia ejercitando cada día
quince minutos
media hora
o más
y marchar una hora
con paso firme

Ahora
puedo empezar a plantearme las verdades dolorosas de la vida
y convertirlas en goce.

El color de mis acuarelas tiene más pigmentos
hoy
la vivacidad no me cuesta como el gris de tantos años.
la torsión de los sicomoros
me grita sus verdades
y sin embargo
ya no me detengo a sus orillas.

ahora que no soy "de" ningún hombre
ni oficial ni extraoficialmente
me siento
despoblada y fuerte.

ahora
que reviso la reciprocidad
y cargo de culpas y asimetrías al prójimo

Y mis volcanes
ya no callan
No soy apologética
mal que a muchos les pese.

Aquí estoy
de piel
clara y soberana.